04/02/2017.- Derbi vibrante en la cancha del Fernando Martín y vibrante en la grada entre los dos equipos madrileños. Pero es que, así son siempre los encuentros entre fuenlabreños y estudiantiles. Una sola victoria separa a ambos equipos en la clasificación. El Montakit es décimo con 8 triunfos, y el Movistar undécimo con 7.
Un derbi que nos «regaló» de todo: 200 puntos entre los dos equipos, emoción, polémicas, remontadas por parte de ambos, expulsión de entrenador, y ambientazo en la grada; aunque se echó de menos a la «demencia» estudiantil que tuvo poca presencia en el pabellón.
Los del Montakit comenzaron el partido con poca intensidad, con dudas en ataque y blandos en defensa, que el Estudiantes aprovechó para ponerse rápidamente por delante en el marcador con un 15-31 en el minuto 9.
En el minuto 13, una jugada polémica llevó a Jota Cuspinera a los vestuarios después de ser descalificado por dos técnicas seguidas, pitadas por los árbitros en unos pocos segundos. A partir de ese momento, fue Josep María Raventós, ayudante de Jota, quién se puso al mando el equipo.
A partir de ese momento, el Fuenlabrada comenzó a defender cada jugada con bastante intensidad, y el Estu solo encontraba aro cuando Ed Jackson se erigía en protagonista. Fueron Ian O’Leary, Paco Cruz y Marko Popovic los que empezaban a anotar desde todas las posiciones para llegar al descanso con un 44-46 en el marcador.
En el tercer cuarto, el Fuenla salió rápido y castigó a la defensa del Estudiantes, consiguiendo ponerse por delante 5 arriba (57-52). El Estu respondió con mucho mérito, gracias a Balvin (primer partido del recién fichado), Fernández y Vicedo y el imparable Jackson (que acabó el partido con 39 puntos y 37 de valoración), y consiguieron frenar la escapada fuenlabreña, retomando el marcador con un 66-70.
Durante el 4Q, el Montakit consiguió ponerse por delante con un 98-88, pero los estudiantiles consiguieron, a 2:54 del final, remontar y ponerse a 99-97 a 16 segundos de que sonara la bocina. Fueron los tiros libres de Popovic y dos buenas defensas, las que terminaron de cerrar el marcador en un 103-97 con un final espectacular de los fuenlabreños.
ACCEDE A LA GALERÍA DE MOMENTOS Y DETALLES
Después de retirarse ambos equipos a los vestuarios, los del Montakit Fuenlabrada tuvieron que salir de nuevo a la cancha para unirse a la celebración de los aficionados, en una vuelta «al ruedo» rodeados de sonrisas y agradecimientos mutuos, y, como no, con su canción «mi gran noche» en los altavoces del pabellón.